• Fuera de stock
The Beatles - Let It Be
search
  • The Beatles - Let It Be

The Beatles - Let It Be

39,99 €
Impuestos incluidos

Let It Be, publicado el 8 de mayo de 1970, fue el epílogo de The Beatles, lanzado días después de que McCartney anunciara su salida. Concebido como Get Back, el proyecto buscaba un regreso a las raíces: grabar en directo y culminar con un concierto. Las tensas sesiones en Twickenham, marcadas por el desinterés de Lennon, el malestar de Harrison y la fría atmósfera del estudio, llevaron al traslado a Apple Studios, donde la llegada de Billy Preston revitalizó el ambiente. El 30 de enero de 1969, el grupo ofreció su último concierto en la azotea de Savile Row. Tras descartarse las mezclas de Glyn Johns, Phil Spector dio forma definitiva al álbum. Pese a divisiones internas, alcanzó el número 1 y dejó himnos como “Get Back” y “Let It Be”, convirtiéndose en un icónico y emotivo adiós.

Cantidad
Fuera de stock

Let It Be: el adiós amargo de The Beatles

Cuando Let It Be llegó a las tiendas el 8 de mayo de 1970, Apple Records lo presentaba como el nuevo álbum de The Beatles. En realidad, era su epitafio. Días antes, Paul McCartney había confirmado su marcha y, con ella, la disolución pública de la banda más influyente del siglo XX. Paradójicamente, aquellas canciones se habían grabado en su mayoría en febrero de 1969, antes incluso de Abbey Road, pero su lanzamiento posterior lo convirtió en el último capítulo de su discografía.

El proyecto nació bajo otro nombre: Get Back. Paul McCartney, inquieto por la deriva individualista que había marcado el Álbum Blanco, quería “volver” al espíritu primitivo de la banda: tocar en directo, sin artificios de estudio, y documentar el proceso para culminarlo con un concierto. Se barajaron escenarios tan improbables como un barco en alta mar o las pirámides de Egipto, pero el plan pronto se vio enturbiado.

En enero de 1969, las sesiones comenzaron en los gélidos estudios de Twickenham bajo la cámara de Michael Lindsay-Hogg. La convivencia ya era frágil y las condiciones técnicas no ayudaban. Lennon, absorbido por Yoko Ono y sus problemas con las drogas, mostraba poco interés. Harrison, cada vez más consciente de su peso creativo, se sentía relegado. Starr permanecía en un segundo plano, y solo McCartney parecía decidido a sacar el proyecto adelante. El 10 de enero, tras una fuerte discusión, Harrison abandonó el grupo. Regresó días después, pero no sin un cambio: las grabaciones se trasladarían a los estudios Apple de Savile Row.

El 22 de enero, George trajo a un invitado inesperado: Billy Preston. Su piano eléctrico y su energía revitalizaron el ambiente, y su presencia fue tan decisiva que es el único músico acreditado en un disco de The Beatles aparte de los cuatro miembros. Con él, surgió la idea que salvaría el proyecto: el 30 de enero, el grupo subió al tejado de Apple y ofreció su legendario último concierto, interrumpido por la policía tras las quejas vecinales.

Tras meses de material disperso, el productor Glyn Johns intentó dar forma al álbum, pero sus mezclas fueron rechazadas. En abril de 1970, Allen Klein encargó a Phil Spector la versión definitiva. Con su característico Wall of Sound, Spector transformó la crudeza inicial en un producto más orquestado, lo que disgustó a McCartney pero dio al álbum un acabado monumental.

Let It Be fue número uno en Reino Unido y Estados Unidos, generando himnos como “Get Back”, “The Long and Winding Road” y la propia “Let It Be”. Su portada —cuatro retratos enmarcados como un mosaico de despedida— se volvió icónica y ha sido recreada innumerables veces. En 2020, Rolling Stone lo situó en el puesto 342 de los 500 mejores discos de todos los tiempos, y en 2021 Giles Martin, hijo de George Martin, publicó una remezcla ampliada que devolvió brillo y matices a unas grabaciones que, pese a su turbulenta gestación, siguen resonando como el adiós más conmovedor del rock.

Comentarios (0)
No hay reseñas de clientes en este momento.