The Black Keys rinden culto al blues de colinas en Delta Kream
Crónica de una sesión espontánea que conecta a la banda con sus raíces más profundas

El dúo estadounidense The Black Keys firmó en 2021 uno de sus trabajos más íntimos y reverenciales con Delta Kream, su décimo álbum de estudio, editado el 14 de mayo a través de Easy Eye Sound —el sello de Dan Auerbach— y Nonesuch Records. Se trata de un disco íntegramente compuesto por versiones de clásicos del blues del Mississippi, concretamente del subgénero conocido como hill country blues, un estilo crudo, hipnótico y repetitivo que ha influido profundamente en la estética sonora del grupo desde sus inicios.

Precedido por el lanzamiento de “Crawling Kingsnake” —relectura del tema popularizado por Junior Kimbrough— el 15 de abril, Delta Kream se gestó sin guion, sin ensayo y en apenas diez horas repartidas en dos jornadas, justo al final de la gira de Let’s Rock. El resultado es una colección de interpretaciones orgánicas y viscerales que rinde homenaje a los héroes olvidados del blues del norte de Mississippi.

La grabación tuvo lugar en Easy Eye Sound Studio, en Nashville, y contó con la participación de dos figuras clave del género: Kenny Brown, guitarrista habitual de R. L. Burnside, y Eric Deaton, bajista de la banda de Junior Kimbrough. Ambos músicos se encontraban en el estudio colaborando en Sharecropper’s Son, el álbum de Robert Finley que también estaba produciendo Auerbach, lo que facilitó su inclusión improvisada en las sesiones de Delta Kream.

No es la primera vez que The Black Keys miran hacia sus raíces: en su debut The Big Come Up (2002) ya versionaron temas de Burnside (“Busted”, adaptación de “Skinny Woman”) y de Kimbrough (“Do the Rump”, basada en “Do the Romp”), y en 2006 dedicaron un álbum completo a este último con Chulahoma: The Songs of Junior Kimbrough. Auerbach lo explica con claridad:

“Hicimos este disco para rendir tributo al blues country de Mississippi que nos inspiró a empezar. Estas canciones siguen siendo tan esenciales para nosotros como el primer día en que Pat y yo cogimos nuestros instrumentos”.

La portada de Delta Kream captura visualmente esa misma esencia: una fotografía de los años 70 de William Eggleston, icónico cronista visual del sur estadounidense, muestra una tienda rural del mismo nombre en Tunica, Mississippi, con un Oldsmobile Cutlass aparcado frente a ella. El edificio, símbolo de un tiempo perdido, ya no existe.

El álbum fue anunciado el 13 de abril exclusivamente para los miembros del club de fans Lonely Boys and Girls, junto con el estreno anticipado de “Crawling Kingsnake”. La versión oficial de este tema se publicó digitalmente dos días después, acompañada por un videoclip dirigido por Tim Hardiman, grabado en el mítico Blue Front Café, propiedad del músico Jimmy "Duck" Holmes —último exponente vivo del Bentonia blues—.

Delta Kream vio la luz en plataformas digitales y en formatos físicos, incluyendo una edición limitada en vinilo doble de 12 pulgadas con variantes como la “biga púrpura” y la edición exclusiva rosa para Spotify. La edición digital también incluye una versión editada de “Crawling Kingsnake” como pista extra.

Lejos de ser un simple disco de versiones, Delta Kream funciona como una cápsula de tiempo emocional, un viaje a las raíces del rock y el blues más primitivo, donde The Black Keys se desprenden de todo artificio para reencontrarse con el sonido que les dio sentido.